No es fácil ponerse un traje de apicultor por primera vez y subir al colmenar, hay que vencer el miedo. Por regla general la persona que va por primera vez a un colmenar no aguanta ni cinco minutos en el colmenar, el pánico le suele invadir, sobre todo, cuando siente rumbar a las abejas alrededor de la careta tienen una sensación que les va a picar, se olvidan que llevan la careta puesta. Sienten tal sesación de pánico que salen corriendo como en este vídeo. Las abejas perciben el miedo de las personas por el sudor que se desprende y por la energía superficial que el miedo te hace desprender. Si en el colmenar uno esta tranquilo y no se hace movimientos brusco las abejas no se alborotan y no pican tanto, pero cuando sienten el pánico te acribillan no te las das quitadas. De todas formas las personas que se ponen la careta y suben a un colmenar a contemplar como trabajan las abejas les es muy bueno para la salud, ya que, es una actividad muy desestresante. Es una buena terapia antiestrés.
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