La nosemiasis es una enfermedad
provocada por el ataque al intestino de las abejas de microorganismos
del género Nosema, clasificados como hongo. La más común y difundida, se encontró en 2005 en España y es posiblemente, una de las causas del síndrome de Despoblamiento de las abejas y de la pérdida masiva de las colonias experimentada en 2004 en España.
En el transcurso de una de las fases de su desarrollo el agente causal produce esporas.
Las esporas de Nosema existen, en pequeña cantidad, en muchas colmenas
normales. Cuando las esporas son ingeridas por una abeja sana pasan al intestino
grueso donde los jugos digestivos van atacando su envoltura. Al final
de este paso, en la parte terminal del intestino grueso, el proceso de
digestión rompe la corteza de la espora y libera al microorganismo que
estaba dentro, enquistado, que se fija sobre el tejido interno del
intestino y se reproduce, formando más esporas, a base de alimentarse de
este tejido, al que va destruyendo.
Por
efecto de esta acción la abeja pierde tejido interno del intestino, que
es donde se hace la digestión, y pierde vigor y capacidad de vuelo,
permaneciendo en grupos en los alrededores de la piquera, con el abdomen
hinchado por la acumulación de residuos cuya eliminación se hace cada
vez más difícil. Finalmente la abeja acaba muriendo.
¿CUÁLES SON SUS SINTOMAS?
– Cría salteada.
– Abdomen reducido (< alas) pero hinchado por la acumulación de residuos cuya eliminación se hace cada vez más difícil.
– Incapacidad para volar. Por la posible afección de los músculos alares.
– Pérdida del reflejo de picar
– Reemplazo temprano de la reina
– Atrofia de los oocitos
– Diarrea. No es tan frecuente, pero es posible que manchen las paredes de la colmena.
Se manifiesta por lo general a finales
de invierno o a principios de primavera y sus síntomas son
relativamente inespecíficos. Esto hace que sea fácil de confundir con otras enfermedades
de la abeja y que pueda pasar desapercibida en toda su dimensión;
además hay momentos en que la dinámica de la colmena puede enmascarar la
presencia del microsporidio.
PRUEBA DE CAMPO
Se
agarra la cabeza y con la uña se pinza el último anillo visible del
abdomen (donde está el aguijón). Torcemos 180º, estiramos y vemos como
sale cloaca, intestino delgado y grueso.
Al salir todo de “una pieza” podemos concluir que está sana de Nosema:
Al salir todo de “una pieza” podemos concluir que está sana de Nosema:
¿CUÁLES SON SUS CAUSAS?
Masificación,
mala invernada, reinas viejas (el tan simple recambio anual de reinas,
puede salvar la colmena), alimentación inadecuada (no es la misma
alimentación en invierno que en primavera)…
¿QUÉ NO DEBEMOS HACER?
- Alimentar con miel
- Reutilizar cuadros sin desinfectar.
- Olvidar recambiar la cera. Cambiar la cera del 33% de los cuadros por año nos ayudará a regular y a disminuir la contaminación interna.
PREVENCIÓN
Hay una serie de factores de riesgos
como las temperaturas suaves, ambientes húmedos, ausencia de floración o
desequilibrio de la colonia que favorecen su desarollo.
Pero
al margen de esto, un concepto que el apicultor debe comprender es una
idea básica de toda explotación ganadera: la simple eliminación de los fómites como las espátulas, guantes, mono, etc… ya que éstos son capaces de transportar organismos infecciosos tales como bacterias, virus, hongos o parásitos desde un individuo a otro.
Como
primera actuación debemos rehuir de las ubicaciones de riesgo e
intentar reunificar las colonias débiles y protegerlas del frío. Por
otra parte, no olvidemos que trasladando a una nueva floración ayuda a
mejorar la nutrición y produce un aumento en el comportamiento higiénico
de la abeja.
Por último, tenemos en el mercado oferta de productos (en alimentación) basados en extractos de plantas que ayudan a la prevención como por ejemplo el Neo-nosapiol, VitafeedGold, Hive Alive, etc. ya que activan el instinto de limpieza de las abejas y favorecen al aumento resistencias.
SOLUCIONES
Este microorganismo es muy resistente a las técnicas de desinfección de colmenas habitual y desgraciadamente no existe una solución mágica en forma de botella que nos salve el colmenar cuando esta enfermedad ha hecho acto de presencia en la colmena.
Aunque
la Fumagilina (Fumagilin) es muy efectiva para tratar abejas
infectadas después de haber eliminado todo el material inerte, no nos vale como solución
porque la directiva europea 3/01/081 prohíbe su uso en Europa. Además
la aplicación de antibióticos a las colmenas plantea el problema de los
residuos que pueden contaminar las siguientes cosechas de miel.
No
obstante, las esporas mueren si se les realiza un tratamiento térmico a
49º Celsius durante 24h. Además, las esporas son sensibles a los
productos químicos tales como ácido acético y formaldehído, y la
radiación física: la radiación ultrasónica y gamma. Pero llevarlo a la
práctica de una manera eficaz y rentable, por el momento no es posible.
Por lo tanto, la única solución viable es el FUEGO sin piedad y el recambio de material. Nosema puede vivir sin despeinarse hasta 5 años esperando el momento de reinfectar
a otra colonia, además se transmite por deriva, pillaje, trofalaxis y/o
alimentación, con lo que se ve que es una maravilla de la propagación.
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